martes, 3 de febrero de 2015

ESCUELA, LECTURA Y LITERATURA: ESPACIOS DE FORMACIÓN O DEFORMACIÓN DE UNA VIOLENCIA PEDAGÓGICA:


 Por: Andrés Felipe Sanabria Molina
Profesional en educación/Esp. Entornos virtuales de Aprendizaje.  


  1. De la violencia en la escuela.

El aula de clase tiende a pensarse solamente como el espacio donde tiene lugar la relación pedagógica, entendida ésta desde el ángulo donde hay una instrucción impartida que da lugar a la generación de conocimiento. Pero un aula escolar es mucho más que eso, es un universo complejo donde entran a confluir otros aspectos de la vida de los alumnos, maestros, los padres de familia y demás sujetos actantes dentro del mismo ambiente. En el aula se manejan esferas de autoridad, de (mal manejada) disciplina constante,  y un sistema a veces arbitrario de justicia que hacen del espacio escolar una representación a menor escala del sistema social de nuestro país, en ella la palabra se convierte en eje transmisor de una cadena irrisoria de valores que intentan generar engranajes de convivencia social.

Pero esta construcción débil de valores sinsentido, y de acomodación amañada de las esferas de disciplina justicia y autoridad, desemboca en su mayoría y tristemente en la generación de espacios de violencia no sólo entre estudiantes, sino también entre educadores contra estudiantes, entre padres de familia contra educadores y es allí, en estos mecanismos de interacción,  donde las esferas de lo social convergen como entes generadores de conflicto obstaculizando el sano desarrollo de convivencia escolar.
Infortunadamente la violencia en todas sus manifestaciones es la gran reina del sistema educativo. Ella se ve reflejada en el aula cuando la humillación, el escarnio estudiantil,  y el modelo represivo permean los procesos de enseñanza y aprendizaje. Esto puede sonar un poco exagerado pero no dista mucho de la realidad, vivimos en una sociedad donde impera la ley del más fuerte, ley que en este momento no discrimina si es escuela, familia, lugar de trabajo y demás espacios de interacción y formación. Me acuerdo cuando cursaba el grado décimo que el profesor de filosofía al ver que no había realizado la tarea, me dijo que para lo único que serviría sería para sacar piedras del río, creo que nunca voy a olvidar esa frase, es más hasta le atribuyo mi ejercicio de docencia.

Siguiendo entonces, identifico que hay violencia cuando la respuesta del profesor hacia el alumno es intimidatoria y humillante. Hay violencia cuando el respeto entre compañeros desaparece. Hay violencia cuando los padres de familia castigan severamente a su hijo por haber perdido un examen cuando ellos no han hecho ningún acompañamiento, hay violencia cuando le recortan el presupuesto a la educación pública para invertir en el ejército, pero además lo realmente grave ocurre cuando el profesor es mediocre, carente de estrategias de dominio de grupo y no ve otra forma de impartir su saber más que con las consabidas manifestaciones de violencia, el regaño como estrategia de enseñanza, convirtiéndola así no sólo en la gran reina del sistema escolar sino en un modelo pedagógico.

En esta medida el maestro se convierte en principal protagonista del universo escolar y así mismo, de la violencia que se da en la escuela. Tradicionalmente se ha entendido la violencia escolar como el castigo físico que el maestro lleva a cabo sobre sus alumnos. Pero la violencia que el maestro ejerce, es más compleja y sutil que la meramente física. Así mismo hay que mirar la violencia que recibe el maestro dentro y fuera de la escuela. El maestro también es víctima generada por los alumnos colegas y superiores. La ley del más fuerte aplicada a un maestro que tiene que abrirse paso ante colegas cansados, que llevan años y años en la escuela y no permiten entrada a nuevos profesores, nuevas vanguardias, educadores del menor esfuerzo que amenazan educadores renovados con ganas de hacer cosas pero con muy pocos aliados.

Desde esta perspectiva el aula aparece como un mundo peligroso para niños y jóvenes en formación, podrían justificarse las grandes deserciones escolares con esta teoría, y toda repercusión violenta en el entorno del niño y el joven se hace de igual forma significativa. Yo soy en la medida en que el otro me reconoce. Y la solución a esto siempre se ha pensado por la vía del currículo la asignación de materias cuyos contenidos son planos y en algunos casos de discurso censurado.

Encontramos así instituciones donde la respuesta a los altos índices de maternidad juvenil es generar una signatura llamada sexualidad y salud donde no se puede hablar de sexo abiertamente, y la mayoría de los ejercicios de formación parten de la biblia, y qué decir de temas como la participación democrática, el medio ambiente, de la simple pero utópica posibilidad de liberarle la palabra al estudiante.

Este problema educativo cada vez tiene más relación con los modelos utilizados en las prisiones de máxima seguridad. Existen relaciones estremecedoramente cercanas:
El hacinamiento impera en los establecimientos penales de Colombia. Colombia tiene 174 cárceles y las estadísticas indican que dichos centros de reclusión tienen una capacidad para 50 mil presos, pero en la actualidad la población carcelaria es de 75 mil presos en total. Lo que se traduce en un hacinamiento del 200% en cárceles de diferentes ciudades.

A esto hay que sumar las malas condiciones de la estructura física de las cárceles, pues muchas de ellas son edificaciones que datan de hace 70 años y presentan serias deficiencias como humedad, daños en paredes y pisos, deterioro de sistemas eléctricos, entre otros.[1]

Según un informe presentado por la procuraduría general de la nación, en las instituciones educativas de Santa Inés, John F. Kennedy y Colegio Agua Bonita se evidenció hacinamiento de los alumnos por falta de aulas de clase; la Concentración John f. Kennedy tiene escasez de pupitres, deterioro de pintura en las instalaciones, existen goteras, inseguridad e inundaciones y la I.E.D. de Santa Inés no tiene suficientes baños para la población estudiantil de 969 alumnos y los que existen se encuentran en mal estado y descuidados por falta de mantenimiento.[2]

Michael Faucault en vigilar y castigar nos ilustra más la relación entre el grueso de las instituciones educativas y el grueso de las prisiones: La prisión debe ser un aparato disciplinario exhaustivo. En varios sentidos debe ocuparse de todos los aspectos del individuo, de su educación física, de su actitud moral, de sus disposiciones… Además la prisión no tiene exterior ni vacío, no se interrumpe, excepto una vez apenas acabada su tarea; su acción sobre el individuo debe ser interrumpida: disciplina incesante. En fin un poder casi total sobre los detenidos; tiene sus mecanismos internos de represión y de castigo. [3]

En Neiva encontré una institución educativa de carácter privado donde el rector se enorgullecía de su nuevo dispositivo de cámaras de seguridad que instaló en cada una de las aulas de clase, monitoreado desde la rectoría en enlace con el puesto de vigilancia. En la localidad de San Cristóbal, al sur de  Bogotá realicé un taller de animación a la lectura para 400 estudiantes aproximadamente de un colegio que quedaba en un sótano, carecía de iluminación natural, tanto las paredes como sus pupitres eran de color café, en realidad un espacio muy deprimente. En Medellín Antioquia conocí un colegio cerrado en concreto reforzado por temor a las balas perdidas. Los estudiantes jugaban a identificar el calibre de las balas cada vez que sonaba un arma de fuego.

 Después de este breve panorama vale la pena hacernos la siguiente pregunta ¿Qué clase de sujetos está formando la escuela? A veces pareciera olvidar su responsabilidad en los procesos de transformación ciudadana. En efecto, en la escuela se viven hechos que van más allá como lo he venido diciendo, de la acumulación de contenidos académicos, de nada sirve tener graduandos con altos niveles académicos, si son jóvenes tristes, prepotentes, silenciosos, violentos, suicidas…   La escuela debería trascender hacia el aprendizaje de saber vivir y disfrutar la vida; es decir, la valoración real del concepto de sociedad y democracia.

Ahora bien, dos paradigmas escolares son de vital importancia en la comprensión de la violencia escolar; la formación de los valores relacionados con la tolerancia social, la convivencia social, el respeto a la diferencia y la capacidad de resolución de conflictos por medio de la palabra.

El segundo paradigma va en la línea de la justicia dentro del universo escolar, materia prima para la resolución de conflictos. El problema está en que estos dos paradigmas son débiles en los procesos educativos, que el concepto de tolerancia hace parte del currículo y se ve como signatura, no como eje transversal significante en la formación de sujetos; hay que recordar así que una escuela violenta es el reflejo de una sociedad violenta.

Frente a esta violencia escolar se abren caminos pedagógicos: uno de los precursores de la nueva revolución pedagógica es Paulo Freire. Freire en su pedagogía de la autonomía propone una educación vista no sólo desde un método pedagógico o una actitud en el acto de enseñar y de aprender, sino que se constituyen en una verdadera exigencia de la propia naturaleza del acto pedagógico. Es decir, la posibilidad de trabajar con varias disciplinas al mismo tiempo: la etnografía, la teoría literaria, la filosofía, la política, la economía, la sociología, etc.

La educación según Freire no es acumular conocimientos, informaciones o datos. Educar implica cambio de actitudes, saber pensar y no sólo asimilar contenidos escolares del saber llamado “universal”. Educar  es establecer relaciones, (Piaget, y Paulo Freire) y además: saber es crear vínculos. Saber en educación es cambiar de forma, porque la forma es el contenido. Sólo muy recientemente los pedagogistas consiguieron entender esa nueva visión de la educación cuando discutieron acerca de la educación del futuro entendida desde grandes pilares: aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a vivir juntos, aprender a ser.[4] Los especialistas en educación reconocieron que educar es crear vínculos y no decorar contenidos.

  1. Lectura y literatura en la escuela:

En medio de estas y muchas otras tribulaciones que afectan a la escuela, los procesos de formación de lectores se abren paso como horizonte y camino en la construcción de una sociedad ideal, justa, democrática. La lectura al igual que la escuela debe ir más allá de tecnicismos enarbolados por regulares interpretaciones del canon.

En esta misma línea los procesos de lectura apuntan a la formación no sólo de un sujeto académicamente aceptable sino también a la posibilidad que asimilen la educación como una educación para la vida, construida desde la vida misma en comunidad de aprendizaje, que atraviese los lindes del campo académico, hasta traspasar las otras instancias de formación que a veces se olvida en dicha comunidad. Es decir la familia como referente principal del aprendizaje, el entorno en que se desenvuelve, como enfoque de desarrollo de la personalidad, la cultura y la aplicabilidad de los valores como principio de interacción social, respetando, asimilando y reconociendo que en el otro puede aprender, comprender y reconocerse como sujeto actante capaz de contribuir a procesos de transformación social. 

Esta perspectiva lo plantea muy bien los lineamientos curriculares de educación y democracia: “El aprendizaje de la ciudadanía más que un discurso debe ser una vivencia surgida de la experiencia escolar. Dicho de otra manera la democracia es una forma de vivir que se asume viviéndola,” así mismo “En los enfoques curriculares para el siglo XXI”, Rafael Rodríguez, plantea la propuesta de formación como un engranaje sincronizado que funciona solo si la propuesta curricular tiene bases sólidas soportadas por los fines y objetivos, la investigación, los recursos didácticos, y la comunidad educativa[5]

La lectura está ligada de manera inconsciente con la vida de los sujetos, queramos o no aceptarlo, somos el resultado del cúmulo de lo que hemos interpretado del mundo, de lo que hemos visto, vivido, leído. En esa medida es que el futuro de cada sujeto se ramifica y toma rumbos diferentes. Antes de iniciar cualquier proceso de lectura es de vital importancia plantearle la necesidad al estudiante del por qué hacerlo.

Bruno Bettelheim en su libro aprender a leer nos dice que “El motivo por el cual los educadores restringen las reacciones espontáneas de los niños a lo que leen, haciendo así que la lectura les resulte aburrida, es el deseo imperioso de que se concentren exclusivamente en descifrar. Es éste el resultado de una concentración estúpida en el reconocimiento de las palabras a expensas de la atención a su significado y refleja el convencimiento de que el hecho de interesarse por el significado distraería a los niños y les impediría descifrar correctamente. Pero, de hecho, la verdad es otra: la búsqueda de significado o el interés por él, es el único motivo verdadero para aprender a leer.”[6]

Es por esto que los procesos de formación de lectores permiten contribuir a la reivindicación del interés por la lectura de textos literarios tanto en la escuela como fuera de ella. Se pretende a su vez desarrollar mecanismos de comprensión y análisis encaminados a un encuentro activo entre el lector y el texto esperando de esta forma elevar los niveles de interpretación, inferencia, y goce a través de encuentros lúdicos que posibiliten lectura y conversación a partir del reconocimiento del otro, con lo otro y la visión del mundo que lo rodea.

Paralelo a esto, es importante sensibilizar al docente respecto a la importancia de la literatura dentro de los procesos de formación del estudiante, como columna vertebral el eje referido a los procesos culturales y estéticos asociados al lenguaje que encontramos en los lineamientos curriculares de lengua castellana, donde nos dicen acerca de la relevancia de tres aspectos fundamentales en el estudio de la literatura:

La literatura como representación de la cultura y suscitación de lo estético.

La literatura como lugar de convergencia de las manifestaciones humanas, de la ciencia y de las otras artes.

La literatura como ámbito testimonial en el que se identifican tendencias, rasgos de la oralidad, momentos históricos, autores y obras.

Es innegable que el desarrollo de procesos de lectura de textos literarios debe abordar estos tres elementos, pero partiendo de la realidad inmediata, nos encontramos ante un problema que aqueja día a día al grueso de las instituciones educativas tanto públicas como privadas:

Los niños y jóvenes cada vez son más reacios a la lectura de la palabra escrita, evidenciando a su vez una aversión cuando se ven sometidos al análisis de los textos literarios. Otra de las fallas actuales en los procesos educativos, consiste en el silenciamiento forzado de los estudiantes. Al parecer la escuela ha olvidado que los buenos procesos de lectura construyen sujetos críticos con capacidad de argumentar sus ideas ante los demás.

Para llegar a esto es necesario que el educador se plantee interrogantes que lo conlleven a autoevaluarse, es decir que si un educador es consciente de su responsabilidad en la formación de lectores necesariamente tiene que plantearse inicialmente el interrogante del ¿Cómo fue mi proceso de lectura?

Seguramente en la mayoría de nosotros el proceso de adquisición de la palabra escrita fue doloroso, con base en repeticiones de fonemas hasta la conformación de oraciones simples leídas en voz alta que nos sugería la cartilla de Nacho Lee, y así sin querer y de forma inconsciente va empezando la cadena de aversiones que desemboca en el desencanto y en la mayoría de los casos la fobia y el abandono de la lectura. Es en este punto donde descentrar los conceptos de literatura, lectura, escritura, lenguaje y oralidad son fundamentales para la configuración de una buena estrategia lúdica que facilite el proceso de formación de lectores, porque y esto es claro, un educador que no le guste leer, promoviendo la lectura es un generador de aversiones, en otras palabras uno no puede dar de lo que no tiene.

Es importante entender primero que el momento de la lectura se da solo cuando el sujeto se enfrenta a un texto con el fin de obtener una información determinada. Es por esto que el centro de la promoción de la literatura es la lectura, cuyo proceso es lento, jamás inmediatista, descubrir los sentidos y las significaciones habitadas en el texto, en una tarea de interrelaciones con su contenido pero también con un sentido estético, afectuoso, lúdico.

Al parecer es en este Binomio lectura-literatura punto álgido, que en los primeros grados de escolaridad parece encontrarse que la literatura se le presenta al niño como una estrategia didáctica del docente para desarrollar procesos de adquisición de la misma, es decir,  la literatura entendida no como fin sino como medio o mecanismo a utilizar en los procesos de descodificación de la palabra escrita, sin ningún tipo de fondo, y por el otro lado se evidencia ya un componente ortodoxo en la básica secundaria que pretende una asimilación científica de textos literarios que al parecer no son significativos para los estudiantes, generándoles en este un desencanto creciente. 

  1. Acerca de los clásicos:  

Fernando Vásquez Rodríguez en su texto Alicia en el País de las didácticas expresa claramente su posición alrededor de la formación de lectores a partir de textos canónicos argumentando que:

El canon direcciona el aprender y evita gastar una cantidad de tiempo en producciones la mayoría de las veces liviana o con poco trasfondo.

El canon permite que el estudiante conozca de primera mano Ciertos hitos referentes de la invención humana que no solo son mojones de la literatura sino de toda la cultura.[7]

Si pensamos que la literatura permite a su vez ejes de transformación ciudadana, lectores con capacidad de crítica, sensibles frente al mundo, si pensamos que estos mecanismos pueden contribuir de igual manera a la disminución de espacios violentos en el aula entonces ¿cuáles son esos libros que posibilitan trazar ese horizonte? La literatura es infinita, plurisignificativa, trae consigo misterios milenarios de la humanidad que aún no se han podido resolver, es la fuente inagotable que protege a la historia y como ya lo he venido enunciando transforma. Últimamente he venido repensando el tema de la lectura de los clásicos en la escuela. Antes pensaba que los clásicos no formaban lectores, pero ahora siento que es diferente. No es la literatura, es la selección de acuerdo al nivel de lectura propio de los estudiantes, porque en mi recorrido como promotor de lectura me ha permitido discernir  que escritores como James, Mauppasant, Poe, Stevenson, Dickens, Collodi, Exupery, Quiroga, Chejov, Kafka, Baudelaire, y por supuesto Grimm, Andersen, Hawthorne, Calvino, Verne, Shelley y qué decir de toda nuestra riqueza mitológica…surten en el estudiante, de la mano de la lectura en voz alta una suerte de encantamiento, y por ahí es que se empieza, entendiendo que si logro transmitir mi pasión de lo que leo de lo que me gusta, el otro como si fuera un virus comienza a contagiarse, pero esto, a su vez no es fácil, pues el puente se tiene que construir en ambos sentidos, es decir lo que me gusta,  tiene que ir en el mismo sentido de las necesidades lectoras del estudiante y no pasar por alto este hecho.

  1. De la propuesta de formación de lectores

Ahora, también es cierto que no hay una herramienta didáctica infalible para formar lectores, la construcción se da en la medida en que el docente vaya viendo las respuestas de los estudiantes pero como punto de partida es necesario tener algunas consideraciones que facilitarían a la selección de las herramientas adecuadas:

El primer principio que es necesario tener en cuenta para la formación de lectores es no fragmentar el texto ni el proceso lector, para no caer en la ilusión de que al desarrollar destrezas aisladas en el lector, éste las integre en su proceso de lectura.

Dentro del plan de estudios es importante contemplar la visita a las bibliotecas y centros de información comunitaria con el fin de complementar los temas abordados en clase.

Es necesario implementar estrategias pedagógicas antes, durante y después de este. Las actividades antes y durante pretenden focalizar en los niños la atención, despertar su interés, activar el conocimiento previo, movilizar los procesos imaginativos y creativos, y promover la predicción.

Desde el mismo título del texto y de sus imágenes, se puede invitar a los niños a escribir o hablar sobre el posible contenido del texto.

Otra actividad es la de leer pequeños comentarios sobre el texto, por ejemplo reseñas; además se pueden presentar videos alusivos al tema de la lectura.
En las actividades durante la lectura es recomendable suspender ésta e invitar al niño a predecir en forma verbal o por escrito el final del texto.

Tomar conciencia del propio proceso de lectura de manera que el lector pueda supervisar y controlar su interacción con el texto, darse cuenta qué partes no comprende y por qué y además saber cómo resolver estas dificultades.

Transversalizar las actividades a partir de dimensiones del sujeto tales como: dimensión del yo, del tú, del núcleo familiar, de la historia, del arte y de los elementos multimediales, permite la construcción de saberes y diálogos de tolerancia, convivencia y formación entre todos los actantes de la comunidad educativa.

Dimensión del yo: Permite que el estudiante se reconozca como sujeto inmerso dentro de un modelo social.
Dimensión de la otredad: El reconocimiento del otro para la construcción del ser y del saber.
Dimensión del núcleo familiar: Integra a la familia en los espacios de formación de lectores generando procesos de sensibilización y conversación.
Dimensión de la historia: Genera en el estudiante conciencia de que él hace parte de la historia, que antes de él muchos personajes contribuyeron en la mejoría o el deterioro de lo que contemporáneamente el estudiante está viviendo, y reconoce la responsabilidad a futuro del papel que le corresponde interpretar.
Dimensión artística: desarrolla aspectos de sensibilidad en el estudiante, identificando las múltiples perspectivas con que se pueden ver las cosas.
Dimensión multimedial: Potencia el espíritu de investigación en el estudiante, a partir del acceso fácil libre e infinito que propone la red, haciendo necesario y ahora imprescindible hablar de lecturas transversales, es decir que el alumno a partir de la mano del docente tenga la posibilidad de investigar y leer en otros formatos el tema principal que pueda abordar la clase, esto le posibilitará aprender dentro de su entorno cultural.

Seleccionar obras que tengan calidad literaria, entendiendo esto como:
ü  Obras que tengan buen desarrollo del tiempo y del espacio.
ü  Obras que tengan un equilibrio entre el texto presentado y la ilustración.
ü  Obras que tengan buen lenguaje poético.
ü  Obras que tengan personajes definidos con características físicas y psicológicas que permitan luego una conversación al respecto.

La evaluación determina el éxito o no del proceso ya que esta concluye si se logró o no los objetivos propuestos de los procesos de lectura, para esto se hará un seguimiento a cada uno de los estudiantes capturando intereses, motivaciones y debilidades con el fin de reforzar aquello en lo que falla y para así poder elevar los niveles de comprensión y gusto de los mismos. También se les pedirá a los estudiantes que evalúen los materiales de lectura propuestos y la metodología del docente para así realizar procesos evaluativos mutuos que conlleven a la crítica y a otros procesos de tolerancia y respeto. 

  1. Evaluación como investigación

Al utilizar el término investigación nos estamos refiriendo a la existencia de un proceso, sistemático y continuo, en el cual se recoge información que es utilizada para reorientar, validar o invalidar estrategias, prácticas, instrumentos, tipos de interacción. La evaluación es una ventana a través de la cual se observa el rumbo que están tomando los procesos, o el estado en que se encuentran dichos procesos.

La evaluación es un componente más del proceso global, proceso complejo en el que ningún elemento es funcional en forma aislada, por esta razón, abordamos el problema de la evaluación pensándola siempre como componente que está referido a otros elementos, teniendo como eje de trabajo la idea de complejidad.

El docente debe contar con una visión integral sobre la educación y sobre la función de la evaluación. De esta manera la información que arroja el acto evaluativo le permite reflexionar sobre la forma como están desarrollando los procesos con el fin de realizar reorientaciones o cambios radicales. Tanto para el docente como para el estudiante, la evaluación, como proceso integral, debe ser sistemática y continua. En este proceso, el seguimiento juega un papel central.

Por parte del estudiante, el seguimiento le permite ganar conciencia sobre la complejidad de los procesos educativos, sobre los avances y dificultades en los que intervienen, y debe realizar monitoreo de sus acciones.

  VI.        Conclusión

Identificar qué clase de sujetos y qué clase de lectores está formando la escuela, es vital para generar propuestas que disminuyan los espacios de violencia escolar, y para lograrlo es necesario trabajar con todos  los sujetos actantes de la comunidad educativa generando procesos de transversalización de la lectura de textos literarios a partir de las dimensiones propuestas, en comunidad de aprendizaje, para lograr así un modelo ideal de escuela, que forme sujetos críticos, sensibles frente al mundo, con consciencia social, es decir el restablecimiento de la condición real de ser ciudadano.
  
  1. Bibliografía

Lineamientos generales de procesos curriculares: hacia la construcción de comunidades educativas autónomas. Bogotá Colombia. Magisterio, 2008

Lengua castellana: Lineamientos curriculares. Ministerio de Educación Nacional. Santa Fé de Bogotá Colombia, 1998

Lineamientos curriculares Constitución Política y Democracia y Educación Etica y Valores Humanos, Ministerio de Educación Nacional. Bogotá, 1998.         

Teorías e instituciones contemporáneas de la educación, Colom, Antonio J. Editorial Ariel. Barcelona, 2005.

Pedagogía y vocación ética de la literatura. Alfonso Cárdenas Páez. Revista Educación y Pedagogía. Vol. 14, Nº. 32, 2002.  págs. 121-133

Literatura y didáctica de la demostración. González O. Santiago Gómez L. Diana Grupo interdisciplinario “Lectura, escritura y conocimiento”. Universidad del Tolima. Ibagué.

Vigilar y castigar: nacimiento de la prisión. Foucault, M. Siglo Veintiuno. Madrid 2005

Enfoques curriculares para el siglo XXI. Rodríguez Rodríguez, Rafael. Artículo de Revista. Parte de  Educación y Cultura / FECODE. No.30 Jul 1993. Page(s) 13-23.

Pedagogía de la autonomía. Freire Paulo. Paz e Terra S.A. Sao Paulo 2004

Aprender a leer. Bettelheim, Bruno y Zelan, Karen. Ed Crítica. Colección biblioteca de bolsillo. Barcelona, 2001

La didáctica de la literatura: Estado de la discusión en Colombia. Vásquez Rodríguez, Fernando. 1955. Seminario y Coloquio sobre Didácticas de las Lenguas y la Literatura. Cali, Colombia. Universidad del Valle, 2005.


[2] Tomado de informe de auditoría general con enfoque integral, procuraduría general de la nación Bogotá Colombia, www.contraloriagen.gov.co/c/document_library/
[3] Foucault, M. (2005). Vigilar y castigar: nacimiento de la prisión. (A. G. Camino, Trad.)
Madrid: Siglo Veintiuno.
[4] Freire Paulo. Paz e Terra S.A. Sao Paulo 2004
[5] Artículo de Revista. Parte de  Educación y Cultura / FECODE. No.30 Jul 1993. Page(s) 13-23.
[6] Aprender a leer. Bettelheim, Bruno y Zelan, Karen. Ed Crítica.
[7] Seminario y Coloquio sobre Didácticas de las Lenguas y la Literatura. Cali, Colombia. Universidad del Valle, 2005.

martes, 27 de enero de 2015

¿PARA QUÉ LEER LITERATURA?


Andrés Felipe Sanabria Molina
Profesional en educación/Esp. Entornos virtuales de aprendizaje 

A lo largo de la historia, el hombre ha intentado, a partir de su creatividad, configurar y comprender su realidad, y para lograrlo, imagen y palabra siempre han estado presentes como referentes simbólicos a la hora de establecer procesos de formación y transformación de la cultura. Giraldo (2007). Es en este aspecto que la estética de la palabra, máxime, la estética de la literatura sea pues, plurisignificación. El canon de arte es otorgada por el grado de sensibilidad con que el lector se enfrenta a su obra, ambos sin duda con el tiempo se transforman; de ahí su valor estético, de belleza transformadora “podemos afirmar que con su contacto se ennoblecen las almas, se afina la capacidad de evaluación del espíritu, y los hombres adquieren mayores quilates al aumentar, con la literatura, su sensibilidad estética.”

Y qué decir de la vida, esa vida que nos tocó vivir, esa vida pasada, presente o futura, albergada en cada una de las líneas de infinidad de libros permeados por el tiempo. Giraldo (2007), complementa esto diciéndonos que “La creación humana, en respuesta, es elaboración y resistencia a otro ámbito ya creado. Es elaboración y resistencia a la vigencia de lo primario. Es oposición a un mundo ya dado, con el que busca confrontarte y al que busca superar.”  No en vano el mayor tratado histórico lo manejan los libros de literatura. Miles de escritores describiendo los encantos y desencantos de su época, que después el lector disfrutará, recreará, transformara… Anderson-Imbert tiene mucho sentido cuando habla en su estudio La crítica literaria y sus métodos “El escritor siente la inspiración y la vierte en palabras creando la obra literaria. El lector, por su parte, siente, percibe la intuición del autor transmitida en la obra, la hace suya, y se estremece con ella gracias al autor, que unido a él a través del tiempo y del espacio le comunica la inspiración.”

Es por esto que la pregunta sobre el por qué leer literatura cobra hoy día una importancia que trasciende los límites de la decodificación y la comprensión de la palabra escrita. La literatura es, pues, el vehículo que permite desarrollar procesos de subjetivación, de identidad, de felicidad, propios para alcanzar la emancipación. Larrosa (1995) nos dice que lo importante no es que se aprenda algo exterior, un cuerpo de conocimiento, sino que se elabore o reelabore alguna forma de relación reflexiva del sujeto consigo mismo. Así pues, la configuración de la cultura se va tejiendo en la medida en que se fortalecen los procesos internos de los sujetos de la que hace parte, y en esto la literatura es fundamental, ya que ella contiene la esencia de los procesos de representación de la condición humana. 


Vargas Llosa (2010), no dice que gracias a la literatura, y a las humanidades, la sociedad es menos cruel. “Al igual que escribir, leer es protestar contra las insuficiencias de la vida, inventamos las ficciones para poder vivir, de alguna manera las muchas vidas que quisiéramos tener cuándo apenas disponemos de una sola”.  Leer abre la mente, los poros, los ojos, la conciencia, las diversas posibilidades del vivir, y es allí en que la huella de la lectura marca al lector con profunda perpetuidad reconfigurándose cada vez, autointerpretándose con cada lectura que pasa. Larrosa (1994).  Pizarnick, en uno de sus versos propone que las palabras no hacen el amor/, hacen la ausencia. / ¿Si digo pan comeré? / ¿Si digo agua beberé?/ ¿De dónde nace esta conspiración de invisibilidades? Sí, la literatura es la belleza y la estética del vacío, de la letra atorada en la garganta, del adjetivo calificativo que aún no se ha inventado para poder nombrarla con altura, necesidad vital que nos define, nos marca, nos traza el devenir de nuestras acciones, puente, horizonte y camino hacia la evasión de lo negativo, es libertad y resistencia contra la violencia que a diario nos habita. 

miércoles, 26 de noviembre de 2014

LA PROMOCIÓN DE LA LECTURA CON PÚBLICOS DIVERSOS Y RECURSOS ALTERNATIVOS.



Andrés Felipe Sanabria Molina
Profesional en educación/Esp. Entornos virtuales de aprendizaje.

Ponencia presentada en el VIII Encuentro Nacional de Promotores de Lectura 
Alcaldía de Medellín-Comfenalco Antioquia


A MANERA DE INTRODUCCIÓN.

Es necesario partir de algunos problemas que se arrastran a la hora de hablar de promoción de lectura. Debido a la carencia de tiempo, ya que es un encuentro un tanto breve, es necesario plantearlos para desarrollarlos posteriormente. Inicio entonces con el primer problema. La promoción de la lectura nace como respuesta frente a los grandes problemas que fecunda la escuela con relación a la formación de lectores; sin embargo todavía se cree que le pertenece en exclusiva, acto que no debería pensarse de esa manera. La promoción de lectura ha migrado. En esencia podemos decir que es un híbrido conceptual entre la pedagogía crítica, la sociología, la antropología, y las ciencias sociales y humanas. Si pensamos que la lectura es una práctica social, los procesos de transformación de sujetos deben ir en procura de la transformación de sus prácticas, de sus modos de pensar, de la afectación de sus realidades; pero si esto pasa, pasa muy poco.
Otro problema que he evidenciado va en la línea de las realidades. Es necesario pensarnos qué realidades se afectan desde esos procesos de transformación, ya que no estamos en una sociedad cualquiera, y la promoción de lectura pareciera que desconoce que estamos en una sociedad de consumo absolutamente agresiva y como lo dice Bauman, líquida. La falta de esa conciencia es lo que impide el éxito de un proceso de afectación real y casi que se termina trabajando para que el sujeto consuma, (De hecho el término promoción va más ligado al impulso de un producto cultural que a un proceso lector)
Así pues, hay que hacer visible que a veces la promoción de lectura se queda únicamente en el maravilloso y fantástico acto de leer, acto que a la luz de una apuesta de emancipación, no transforma sujetos, más bien los trastorna, los aliena. A esto se le suma el último problema a desarrollar y es precisamente las prácticas de lectura mediadas por las relaciones de poder propias de la era moderna, es decir la metodología que constituye un ser pontificando sobre el acto de leer ciertas lecturas, ante una comunidad aparentemente iletrada carente de ciertos bagajes; resumiendo, un ser que lee, pontificándole a un ser que no lee. Nos convertimos así en promotores estereotipados, que forman seguidores, cuyas relaciones de transferencia se evidencian más en la moda impostada de la pose, del tono, del discurso, que en un proceso lector transformativo. La idea es, entonces, desarrollar estos problemas a la luz de tres preguntas ¿Qué es eso de la promoción de lectura? ¿Qué es eso de público diverso? ¿Qué es eso de materiales alternativos? Espero así presentar una muestra que permita la reflexión y el debate posteriormente. Empecemos entonces.

¿Qué es eso de la promoción de lectura?

Bauman (2012) nos introduce en este tema, de manera contundente, citando el libro de Homero, La Odisea. En el capítulo en que Circe convierte en cerdos a los marinos, ellos estaban tan encantados por su nueva condición, que resistieron desesperadamente los intentos de Odiseo por regresarlos a su forma humana. Cuando Odiseo les dice que ha encontrado unas hierbas mágicas capaces de deshacer el hechizo y que pronto volverán a ser humanos, los marineros –devenidos-cerdos corren a esconderse a tal velocidad que su ferviente salvador no puede alcanzarlos. A la hora de atrapar un cerdo y frotarlo con las hierbas aparece Elpenor, marinero cualquiera, “común y corriente” que le dice:
¿Así que has vuelto, granuja entrometido? ¿Otra vez a fastidiarnos y a molestarnos? ¿Otra vez a exponer nuestros cuerpos al peligro y a obligar a nuestros corazones a tomar nuevas decisiones?  Yo estaba tan contento, podía revolcarme en el fango y retozar al sol, podía engullir y atracarme, gruñir y roncar, libre de dudas y razonamientos: “¿Qué debo hacer, esto o aquello?”. “¿A qué viniste?” “¿A arrojarme de nuevo a mi odiosa vida anterior?”
Hoy día, podríamos decir que la sociedad sigue sin querer emanciparse. ¿Cuántos de nosotros estamos cómodos, emporcinados en nuestra propia alienación?, y lo peor ¿Cuántos de nosotros transmitimos esta dependencia teniendo pleno conocimiento de esos titiriteros que están moviendo los hilos desde la Escila y la Caribdis del emporio capitalista de nuestro país? Diríamos que es más fácil dejarnos sumergir en una programación televisiva, diseñada para esclavizar y embrutecer al sujeto, que formar lectores críticos. Sanabria (2013). Es por esto que la promoción de lectura debe propender por contribuir al fortalecimiento de procesos de emancipación, que Eagleton, (1997) la reconoce como una nueva manera de alterar, en ese mismo acto, la forma de ser; así tenemos una manera peculiar de cognición en la cual el acto de conocimiento altera lo que contempla. Al tratar de comprenderme a mí mismo y a mi condición, jamás puedo permanecer totalmente idéntico a mí mismo.
En el libro “Una soledad demasiado ruidosa” de Bohumil Hrabal, habita una acertada definición del acto de leer. en el que Hanta, el personaje de la historia se define a sí mismo como: Así, extranjero y ajeno, cada anochecer me dirijo a mi casa, en silencio voy por las calles inmerso en una profunda meditación, paso de largo tranvías y coches y peatones, perdido en una nube de libros que acabo de encontrar en mi trabajo y que me llevo a casa en la cartera, así, soñando, cruzo en verde sin percatarme de ello, sin topar con los postes ni con la gente, camino, apestando a cerveza y a suciedad, pero sonrío porque tengo la cartera llena de libros de los cuales espero que por la noche me expliquen algo sobre mí mismo, algo que todavía desconozco.
La promoción de lectura, permite alterar esas realidades; realidades líquidas. En el mundo de hoy prima lo volátil, lo etéreo, lo instantáneo, lo superficial, la vida se ha tornado un gran espejismo moldeado por la sociedad de consumo en el que la ansiedad por la adquisición configura la existencia. La lucha es, entonces, frente a esto, frente a la posibilidad de la alienación inminente, frente al facilismo lector, frente a la superficialidad de las lecturas, frente a ese falso amor que no conduce a nada. Hay que trascender ese flechazo, ese primer amor que obligan algunas lecturas, para significar, para transformar. Panofsky, citado por Bordeau (2010) habla de que hay que trascender la capa primaria del sentido que podemos penetrar sobre la base de nuestra experiencia existencial a la capa de los sentidos secundarios; es decir, a la región del sentido del significado. El verdadero placer, el verdadero gusto, la verdadera empatía, siempre va a suponer un acto de conocimiento, liderado más desde la reflexión que desde el gusto permitiendo ir más allá del placer de los sentidos, del placer fácil  hasta la depuración estética que permite la capacidad de sublimación que define al hombre verdaderamente humano. Bordeau (2010).

¿Qué es eso de público diverso?

Primero se debe rescatar la palabra diversidad, que lentamente ha sido apoderada por la comunidad LGTBI, por supuesto que ellos se incluyen, pero la diversidad hace referencia a la inclusión de distintos sujetos inmersos en prácticas y entornos sociales-culturales particulares. En la promoción de lectura nos preocupamos mucho por los sujetos que queremos afectar, sin embargo, a veces la balanza no es equilibrada, o el enfoque de selección no es el adecuado. Es aquí en que:
A veces la mayoría de las acciones se da con población infantil, más por facilismo que por conciencia transformadora. Esto aplica para logros cuantitativos.
A veces es más fácil promover la lectura con público que no lo necesita porque ya vuelan solos. Aplica para cafés y talleres literarios.
A veces diseñamos programas para una población determinada, desde imaginarios que no tienen nada que ver con su realidad.
A veces el promotor de lectura desconoce las subculturas del radio de acción en el que trabaja.
A veces nos dejamos llevar por las modas de los gobiernos de turno.
Para lograr un buen acto de transformación a partir de la lectura, no es necesario llenarnos de programas en el afán de trabajar con todas las comunidades, esto con el fin de integrarlos, termina siendo más excluyente. No se trata de diseñar acciones de lectura para negritudes, para población LGTBI, para adultos, para adultos mayores, para mujeres, etc., porque simplemente es muy difícil abarcarlos a todos en su individualidad; ahora, no hay que desconocer el principio de formación y competencias del promotor de lectura, que a veces no se las sabe todas. Se trata entonces de vincular cuatro o cinco programas, pero no desde imaginarios utópicos, sino integrando a la población de manera activa en el diseño, madurez y ejecución de los programas. Esto es muy distinto al acto de pontificar sobre el acto de leer; es decir, no se trata de conquistar, ni mucho menos colonizar lectores, ya que no sería más que la extensión de prácticas de lectura liderada por relaciones de poder y dominación. 
Al respecto, Merleau-Ponty, citado por Giroux, alude a que como acto político, el pensamiento crítico significa que los seres humanos deben emerger e intervenir en la realidad tal como esta se revela. Ello no sólo indica que deben actuar con los otros en la conformación de la historia; también quiere decir que tienen que “escapar” de su propia historia, esto es, de lo que la sociedad hizo de ellos. Como escribe Sartre, “Te conviertes en lo que eres en el contexto de lo que otros hicieron de ti.” (1997).
Volviendo a la modernidad líquida que nos hace ver Bauman (2008), podemos entender que vivimos en una sociedad que ha dejado de cuestionarse a sí misma, una sociedad que padece síndrome de aceleración, de sujetos dispersos, resbaladizos, moldeados a través de lecturas de corto aliento, cuya sociedad de consumo los forma depresivos, porque la depresión tanto como la euforia vende, y mucho. En lo vertiginoso de nuestra sociedad, la promoción de lectura no debe seguir ese juego de consumo, todo lo contrario, se debe establecer la pausa para volver a lo bello del lenguaje, lenguaje que nos posibilita otra manera de vivir, una vida que configura la conciencia.

¿Qué es eso de recursos alternativos?

Si pensamos que es la existencia social, la que es determinante en el desarrollo de las estructuras que forman la conciencia, las prácticas en la promoción de lectura son determinantes, de ahí trabajar un buen texto. Pero ¿Qué es un buen texto? Podríamos decir, ya que no es objeto de este conversatorio, que tiene que estar permeado por la estética del lenguaje, que debe plantear, a partir de su carga de significación diversas encrucijadas para que el lector reflexione con relación a su historia de vida. Como lo diría Hanta, el personaje de Hrabal, un texto que plantee un viaje sin regreso, que una vez leído sea imposible volver a ser el mismo.
¿Esto para qué? Es necesario fortalecer el alma y la conciencia de los lectores, insisto, no desde la concepción moral ni religiosa, sino desde un principio crítico y político. Es por esto que antes de pensar en recursos alternativos es necesario tener conciencia sobre la formación del hábito lector. Algunos no estarán de acuerdo con esta palabra, pero es necesaria para el fortalecimiento del alma y la conciencia crítica. Habitus, además, es lo que permite la configuración de la identidad, una identidad que parece desmoronarse con la llegada del internet. Turkle, citada por Bauman (2012), plantea que internet deja al descubierto lo ilusorio de atribuir una identidad, en el sentido de pretender totalizar y dotar de una entidad a la persona. De manera que no hay identidad (en sentido sólido) sino multiplicidad de identificaciones parciales, lacunarias, que se reemplazan, se desplazan y se articulan de manera desigual y combinada.
En el desdibujamiento de la identidad un buen hábito se plantea como resistencia, si superamos la espontaneidad del concepto. Según Bordeau  se configura en tres dimensiones: Eidos, Ethos y Hexis, que pueden funcionar una independiente de la otra. Estas dimensiones moldean, configuran parte de la estructura de subjetivación. Haciendo un breve resumen y corriendo peligro de ser un tanto irresponsable, podemos referenciar que la dimensión del Eidos, fortalece procesos de pensamiento, el Ethos, configura el discernimiento, bueno, malo, justo, injusto; y la Hexis establece una relación desde la manifestación corporal a lo largo del proceso, es decir la forma como nos asumimos, como nos manifestamos frente al mundo. Téllez (2002).

Al hablar de recursos alternativos que ayuden a fortalecer el hábito lector, necesitaríamos de dos tecnologías iniciales: El lenguaje como tecnología de la palabra,  que desarrolla el caudal de voces propias del sujeto, a partir de la recuperación de su memoria histórica y cuyo eje central se trabaja desde la oralidad y la escritura. Y la otra tecnología obedece a las tecnologías que despliegan el Yo, es decir la relación crítica del sujeto frente al mundo, trabajada desde la espiritualidad.

Comenzamos por la segunda. Foucault (2012), plantea La inquietud de sí, o Las tecnologías del yo, como una actitud, con respecto a uno mismo, a los otros, y al mundo. En ese sentido implica la forma cómo todo lo que sucede fuera, en el exterior, es afectado al sujeto en su interior, y cómo esa inquietud, esa afectación es la que determina las acciones posteriores que lo modifica, lo transforma y lo transfigura. Las prácticas que se abordan, desde la reflexión y desde la actitud, teniendo conciencia de la transformación de subjetividades es lo que determina la espiritualidad. Foucault (2012), nos propone que “Para la espiritualidad, la verdad no es simplemente lo que se da al sujeto para recompensarlo en cierto modo por el acto de conocimiento y llegar a colmar este acto. La verdad es lo que ilumina al sujeto; la verdad es lo que le da la bienaventuranza, la verdad es lo que le da la tranquilidad del alma. Lo que lo despierta. La espiritualidad, entonces, es despertar, es emancipación.
Con relación a la oralidad y la escritura, Ong (1987), podemos todavía decir que somos orales, y en este sentido la lectura en voz alta y el fortalecimiento de las relaciones dialógicas, siguen siendo el recurso por excelencia. También podríamos añadir que un proceso de fortalecimiento lector no necesitaría en su inicio de la escritura, eso dependería de ciertos factores tanto personales como sociales. Pero también es necesario pensar que la escritura como tecnología del lenguaje se ha incorporado de múltiples maneras en lo que entendemos como la sociedad del conocimiento. La pregunta que plantearía para los colegas asistentes sería entonces ¿Cómo podemos articular procesos de transformación de sujetos a partir de la promoción de lectura, en la sociedad del conocimiento?

BIBLIOGRAFÍA

BAUMAN, Zygmunt. (2012). Modernidad líquida. Buenos Aires, Argentina. Editorial Fondo de Cultura Económica.
BAUMAN, Zygmunt. (2007). Los retos de la educación en la modernidad líquida. Barcelona, España. Editorial Gedisa,
BORDEAU, Pierre. (2010). El sentido social del gusto. Buenos Aires, Argentina. Siglo XXI Editores
FOUCAULT Michel. (2011). La hermenéutica del sujeto. Buenos Aires. Editorial Fondo de Cultura Económica.
GIROUX, Henry  A. (2003). Pedagogía y política de la esperanza. Buenos Aires. Editorial Amorrortu.
GONZÁLEZ, Santos Fernando. (2002). Modernidad e Institución Educativa. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá Colombia.
HARGREAVES, Andy. (2003). Replantear el cambio educativo: Un enfoque renovador.  Buenos Aires. Editorial Amorrortu.
MEJÍA, Marco. (2008) Las pedagogías críticas en tiempos de capitalismo cognitivo. En http://www.cepalforja.org/sistem/sistem_old/pedagogias_criticas.pdf. Fecha de obtención de documento: 22 de junio de 2012.

SANABRIA, Andrés. (2013) El mecanismo de aseguramiento de la calidad como dispositivo moderno en la escuela de hoy. Tesis de grado. Bogotá, Colombia Pontificia Universidad Javeriana. 

domingo, 17 de noviembre de 2013

ESTRATEGIA DIDÁCTICA PARA FORMAR EN LO AMBIENTAL

S.O.S EL PLANETA NOS NECESITA. 


La presente estrategia está centrada en desarrollar acciones que contribuyan al mejoramiento del manejo de residuos sólidos a partir del reciclaje, en especial del plástico y el vidrio.

Objetivos: 

Generar conciencia frente al cuidado del medio ambiente partiendo del entorno en el que se desenvuelven los estudiantes (familiar, social, escolar, recreativo).

Contribuir al fortalecimiento de acciones de reciclaje que permitan la discriminación acertada de los residuos sólidos en los contextos diversos en los que el estudiante convive.

Incorporar en el estudiante el sentido de pertenencia por sus espacios de hábitat, a partir de la generación de estrategias lúdicas de trabajo en el aula y fuera de ella incorporando con esto al núcleo familiar y social del estudiante.

Población: 

La presente propuesta está pensada para estudiantes de grados tercero, cuarto y quinto de la básica primaria.

Intensidad Horaria: 

Doce horas, discriminado en dos horas semanales durante seis semanas.

Conexión curricular:

La presente estrategia pretende establecer conexión curricular con el área de lenguaje y  competencias ciudadanas, a partir de ejercicios de escritura motivados, videos, cine, juegos online, oralidad, lectura en voz alta, lectura silenciosa, manualidades, entre otros.

Metodología:

Sesión uno 
Activación de conocimientos previos

Es esta sesión se reunirá al grupo en círculo para establecer un conversatorio a partir de  las siguientes preguntas:

¿Qué es reciclaje?
¿Con que frecuencia reciclan en tu casa?
¿Familiares distintos y amigos reciclan?
¿Qué tanta basura producen en tu casa?
¿Crees que reciclar sirve para algo, para qué crees que sirve?

Después del conversatorio se hará una contextualización apoyado por el manual del profesorado que encontramos en el siguiente enlace: http://www.reciclavidrio.com/pdf/cuadernillo.pdf Allí se trabajará en la página 15 los siguientes capírulos: ¿Son los residuos un problema?, ¿Por qué los residuos es un problema?, ese montón  de residuos, y Ese envase se recicla, ¿donde lo pongo? El concepto será el impacto en los ecosistemas por el mal manejo de los residuos sólidos: "Pero el ser humano, que también forma parte del ecosistema, cada día consume más materia y energía para cubrir sus necesidades: la cantidad de materia consumida es tan grande que no puede volver al ciclo para ser aprovechada de nuevo, por lo que se acumulan los residuos y se agotan los recursos naturales. se rompe el equilibrio del ecosistema y ello repercute sobre todo los elementos que lo componen."

Actividad extra clase:

1 Investigar si en la unidad o cerca de casa hay un depósito de reciclaje y con que frecuencia pasa el carro de la basura.

2 Con versar en familia acerca de lo discutido en clase e iniciar posteriormente las labores de discriminación de los residuos sólidos.

Sesión dos: 
Una curita para el mundo (lectura en vos alta por parte del profesor)

Primero se socializará lo investigado en mesa redonda apuntando en el tablero los aspectos más relevantes , haciendo una conclusión, pero al mismo tiempo complementándolo con la actividad siguiente:

Se hará la presentación del libro Judy Moody salva el planeta, de la escritora Megan McDonald (p. 11-30). La intención de la lectura es averiguar como hizo la protagonista de la historia para ayudar a salvar el planeta. Esto se logrará a partir de preguntas de inferencia, predicción y apreciación personal que permitirá vincular la narración con el contexto de los estudiantes. Durante la historia es necesario hacer énfasis en el siguiente fragmento:

"...-Atención, todos, es hora de Ciencias-dijo el señor Todd-. vamos a seguir con el tema del medio ambiente. Están talando todos los bosques ecuatoriales. Cuando ustedes se toman un remedio, juegan con una pelota, o inflan una bomba están utilizando cosas que vienen del bosque tropical. Aquí, en este país, los centros comerciales están sustituyendo a los árboles y los animales, y nos estamos quedando sin sitios donde echar tanta basura. hoy vamos a ver algunas formas de contribuir a salvar la tierra. A veces es bueno empezar por cosas pequeñas. piensen en formas de hacerlo en casa y en el colegio. ¿alguna idea?
-No dejar la luz encendida-dijo Hailey.
-Reciclar el material de las tareas- contestó Frank.
-y las latas y botellas y todo eso- propuso Leo.
-convertir la basura en abono-añadió Rocky.
-Sí- asintió el señor Todd-. Eso se llama compostar.
Judy levantó la mano y la nota se le cayó al suelo.
-¡Plantar árboles!
-No botar papeles al suelo- dijo Jessica Finch.
-No lo boté- contestó Judy mientras recogía la nota.
Tachó Finch en el papel y puso "Chinch".
¡Ufff! cuando a Jessica Finch le daba por molestar, a Judy se le ponían los nervios de punta.
-¡Estupendo! -los felicitó el señor Todd-. Todas esas ideas son buenas. Miren a su alrededor, en casa, en el colegio, en el patio, no sólo durante la clase de ciencias. ¿cómo podemos hacer que sea mejor el mundo que nos rodea? Todos podemos poner de nuestra parte. Basta con que una persona cambie de actitud.
¡Una persona! ¡Ella, Judy Moody, podía salvar el planeta!
Sabía por donde empezar. Por una cáscara de banano."

Una vez finalizada la lectura se harán preguntas sobre la impresión del libro, si les ha gustado hasta ahora, si no, ¿Por qué? ¿Cuál personaje les ha gustado más? ¿Cuál no? Luego se procederá a reunirlos por grupos los cuales trabajarán dos aspectos:
1 Aparte de las sugerencias que los compañeros de Judy realizaron ¿Que otras sugerencias se podrían utilizar para salvar el planeta?
2 En el mismo grupo escribir como se puede contribuir a salvar el planeta con una cáscara de banano.

Actividad extra clase
Discutir en familia acerca de sugerencias efectivas que se pueden realizar en el hogar para salvar el planeta y escribir en el cuaderno las dos que más les hayan parecido importantes.

Sesión tres: 
Cine foro Wall-E: batallón de limpieza.

Luego del ejercicio de escritura se hará la socialización de lo trabajado en familia, igualmente escribiéndolo en el tablero. Esto servirá de complemento e introducción  para la actividad siguiente:

Recursos:
Televisor o vídeo-beam
Computador o dvd.
Aula múltiple o salón de clase.

Se hará la presentación de la película Wall-E teniendo como base la aplicación de lo aprendido hasta ahora. La pregunta central del cine foro es ¿Qué relaciones encuentran en la película con relación a la vida real? ¿Es posible que de tantas basuras que producimos llegará el día en que la tierra se vuelva inhabitable?




Ficha técnica:

Título: WALL-E: batallón de limpieza
Título alternativo: WALL-E
Título original: WALL-E
Año: 2008
Duración: 98 minutos
País: EE.UU.
Género: Animación, Comedia, Familiar
Calificación: TP



Actividad extra clase

Pedirles a los estudiantes que ingresen al siguiente enlace: http://www.reciclavidrio.com/entrar.htm y en la sección de juegos hacer link en el juego de mensaje en la botella. Allí enviaran al o a los compañeros que deseen cartas sobre las impresiones que les dejó la película y hacer recomendaciones, y expresar sus opiniones con relación al tema trabajado hasta ahora. También si lo desean pueden explorar y jugar en el resto de la página.

Sesión cuatro: 
Estudiantes basurólogos

Al iniciar se preguntará a quiénes les llegó mensaje en la botella y se compartirán las experiencias obtenidas. Posteriormente se hará una exposición del siguiente concepto: "No toda la basura es basura" se le pedirá al grupo que piense un momento esto, si es lógica la afirmación y se procederá a pedirles ejemplos de basura que no es basura, para con esto hacer una lluvia de ideas. Para hacer contraste con la lluvia de ideas se continuará con la lectura en voz alta del libro Judy Moody salva el planeta:

¡Judy no podía creer que sus compañeros fueran tan fanáticos de los lápices! ¿No sabían lo del ozono? ¿No les preocupaba que se talaran setenta campos de fútbol de árboles por minuto? ¡si fuera por ella no volverían a ver un lápiz!
-A mí me parece bien salvar el bosque tropical- dijo Frank.
-A mí también- añadió Hailey.
-Ya somos tres- concluyó Rocky.
-Perfecto, pero no podemos prescindir de los lápices para siempre -dijo Randi-. Tenemos que escribir y que borrar. Como en Mates. ¿Cómo vamos a salvar el mundo sin Mates?
-A lo mejor no hay que gastar muchos- intervino Jessica Finch-. Un lápiz puede hacer una raya de unos sesenta kilómetros. podríamos comprometernos a usar todos el mismo lápiz hasta Quinto.
¿Cómo sabía tanto de lápices Jessica Finch? a lo mejor no era tan tonta.
-¿cuántos lápices pueden sacarse de un árbol?- preguntó Judy.
-Ninguno- dijo Brad-. los árboles no dan lápices.
-Muy bueno lo tuyo- dijo Judy-. De un árbol se pueden sacar montones de lápices. Para que te enteres.
-¡De un árbol pueden sacarse 172.000 lápices! les comunicó Jessica Finch. lo leí en una revista.
-¡Guau! Con un árbol bastaría para los lápices de todo el colegio.
-¡De toda virginia!
-Entonces podríamos plantar un árbol en el bosque tropical -sugirió Judy-. En nombre del colegio, me refiero. para hacer todos los lápices que usamos.
-los niños de todo el mundo recaudan dinero para proteger los bosques tropicales-informó Jessica a toda la clase-. No cuesta más de un dólar plantar un árbol en el Bosque Tropical de los Niños de Costa Rica.
-si no cuesta más de un dólar, podríamos enviar el dinero para que plantaran árboles y luego nosotros los adoptamos -añadió Judy.
-¡Guau! -dijeron todos-. Vamos a hacerlo.
-A ver, todos. ¿A alguien se le ocurre alguna idea para conseguir dinero? -preguntó el señor Todd.
-Lavar carros- contestó Lucy.
-Vender cosas- dijo Adam-. ¡Como galletas!
-Mi hermana hizo una obra en Quinto y sacaron dinero para salvar a las ballenas -contó Jessica-. Hasta le dieron el premio Jirafa.
¡El premio Jirafa!  Por contribuir a una buena causa. Judy no podía esperar a estar en Quinto!
-Un espectáculo de magia -dijo Rocky.
-Recoger cosas para reciclar y venderlas -Frank continuó-: En la planta de reciclaje pagan a cinco centavos por la botella o la caja de leche.
-¡Qué bien! -exclamó Judy.
-Genial -asintió Rocky.
-Suena bien eso de recoger botellas -dijo el señor Todd-. Podríamos recaudar dinero y reciclar al mismo tiempo. ¿Qué les parece? ¿creen que podríamos recoger suficientes?
-¡sí!- gritaron todos.
En eso quedaron. La clase de tercero se iba a dedicar a las botellas. Empezando por la cafetería del colegio.

Una vez terminada la lectura se hará al grupo las siguientes preguntas de reflexión:

¿En que te pareces y en qué te diferencias con relación al personaje central de la historia?
¿Alguna vez has pensado en que naciste para ayudar a cambiar el mundo?
¿Crees que es posible que el salón realice una actividad similar para salvar el planeta, qué se te ocurriría?

Luego se realizará el contraste entre lo trabajado hasta ahora y el contexto, utilizando como herramienta el siguiente link http://www.reciclavidrio.com/pdf/cuadernillo.pdf y ubicándonos en la página 22 y 28.

Actividad extra clase.

Solicitar al grupo que traigan al salón diversos envases de plástico.

Sesión cinco: 
Actividad de manualidades

 Materiales:
Tijeras
colbón
telas de diversos colores
escarcha de colores
envases de plástico
mucha creatividad

En esta sesión y con  mucha creatividad se procederá a la realización de diversos objetos que se pueden hacer con plástico como son: dispensador de comida para perros, escobas, pulseras, palas, portalápices, asientos, flores decorativas reloj de arena, ambientadores, etc. como apoyo en la construcción y diseño ce considerarán las siguientes páginas: http://ecocosas.com/rec/ideas-plastico/,
http://www.decoracion.vilssa.com/articulos/como-hacer-flores-con-bolsas-de-plastico

actividad extra clase:
Solicitar a la familia la ayuda para la construcción de los objetos con plástico.

Sesión seis:
Exposición de los trabajos

Luego de terminados los objetos se hará una exposición ante todo el colegio de los objetos elaborados con plástico los que tendrán un precio simbólico para toda la comunidad educativa. Con el dinero recaudado se procederá a la compra de árboles en un vivero de la ciudad y se finalizará con una salida pedagógica para plantarlos,  tal como lo sugirió el personaje de la narración.